Una película rodada en Estados Unidos, año 2022, dirigida por Tobias Lindholm. Guión de Krysty Wilson-Cairns, basada en el libro de Charles Graeber. Este escritor recoge un hecho real que estremeció el mundo médico en Estados unidos en los años 80. Charles Cullen (Eddie Redmayne) enfermero mata a los pacientes inyectándoles medicamentos letales en grandes dosis. Nunca dijo por qué, él mismo no lo sabía y nunca nadie lo detuvo. Solo bajo sospechas lo botaban con buenas recomendaciones del hospital. Hasta que llega a un Hospital en Pensilvania.
Allí conoce a una enfermera Amy Loughren (Jessica Chastain) con quien establece muy buena amistad. Amy está muy enferma y la relación con Charlie la alivia. Llega Charlie con la referencia de ser muy empático y es colocado junto a Amy quien ya estaba agotada.
Comienzan a suceder una serie de muertes en pacientes que venían mejorando y Amy comienza a sospechar de Charlie. Todas las evidencias conducían a él. Aunque le es muy doloroso investiga hasta el fondo, encuentra las pruebas y colabora con las autoridades. Detiene a Charlie y juega un papel muy importante en su confesión. Ante la pregunta de Amy de por qué lo hizo él contesta porque nadie me detuvo. Confiesa haber matado entre 30 a 40 pacientes, pero se calculan unas 400.
Charlie nació en Nueva Jersey en 1960. Su padre murió antes de que él cumpliera 1 año y su madre muere en un accidente de tráfico donde iba conduciendo una hermana. Tiene su primer intento de suicidio antes de los 9 años. Después de ser dado de baja en el ejército norteamericano, por problemas psicológicos y varios intentos de suicidios. Es entonces cuando estudia enfermería y comienza a trabajar en los Centros de salud.
Muy recomendable.
Se encuentra en Netflix