jueves, 19 de noviembre de 2020

Claroscuro



La película (2016) de la directora turca Yesim Ustaouglu relata el conflicto matrimonial de dos mujeres de muy diferentes procedencias sociales y niveles culturales. Chenaz (Funda Eryigit) es una psiquiatra exitosa que se encuentra en una relación con una pareja muy insatisfactoria. Por otro lado Elmas (Ecem Uzun) es una joven que se siente abandonada por su familia y ha sido forzada a contraer un matrimonio concertado que la mantiene subyugada a normas sociales y religiosas. En Turquía, en la actualidad las mujeres que viven en lugares urbanos poseen una libertad que no han alcanzado las mujeres de ambientes rurales. Mientras unas van a estudiar, rara vez usan velos y mantienen una vida independiente que pueden regir según sus propias convicciones; las mujeres menos favorecidas por su condición social suelen ser subyugadas por las familias y normas religiosas musulmanas muy estrictas. Es esta una película que divulga y denuncia esta realidad injusta y desigual. La película se proyectó en la Competition International del 32º festival de Varsovia. Está ambientada en la costa mediterránea de Turquía pudiéndose apreciar la belleza del paisaje y arquitectura.

Dos historias paralelas que se entrelazan la una con la otra en el conflicto que representa un proceso de separación, las dos luchan por escapar de relaciones asfixiantes haciendo prevalecer sus deseos por encima de las demandas sociales y deseos de hombres opresores y machistas. Se conocen en el Hospital donde Chenaz trabaja como psiquiatra y Elmas es una paciente hospitalizada por una crisis nerviosa después de haber vivido un episodio traumatizante. En una escena maravillosa del proceso terapéutico podemos apreciar como Elmas puede enfrentar sus miedos poniendo en perspectiva los problemas y pudiéndoles hablar desde un ambiente protegido. Elmas lucha por imaginar una conversación con su madre en una interpretación magistral. Se puede apreciar cómo se van transformando sus facciones, sus expresiones revelan esa luz de la liberación que comienza a conocer. La toma de la escena es sorprendente y logra conmover al espectador. Uzun ameritaba un premio por esta actuación.

Los escenarios naturales de la costa mediterránea, capturados por el estilo cinematográfico de Michael Hammon con quien la directora ya había trabajado anteriormente, confieren al paisaje un protagonismo en las explosiones emocionales femeninas. Un mar agitado y tormentas acompañan el estado anímico de estas mujeres conflictuadas logrando transmitir el tormento por el que atraviesan. La sexualidad y el deseo femenino en toda su explosión incontrolable son los verdaderos protagonistas de unas historias muy bien narradas con un ritmo y densidad adecuada. Elmas para quien el sexo es una dolorosa experiencia solo soportada para la procreación y Chenaz que si se siente en el derecho de disfrutar de su sexualidad con una pareja que mantiene el control y su propia satisfacción sin voltear a contemplar a su mujer. El derecho que toda mujer debe conquistar, su lugar de satisfacción sin necesidad de andar disculpándose o pidiendo autorización.

Disponible en Netflix.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario