Una historia real llevada a la gran pantalla en 2007 y dirigida por Richard LaGravenese. Basada en el libro “The freedon writers diary” de Erin Gruwell. La profesora Erin Gruwell interpretada por Hylary Swank llega al instituto Woodrow Wilson de Long Beach (Los ángeles 1922) que ha comenzado a implementar un programa de integración social para un grupo de estudiantes que se encuentran muy golpeados por el ambiente hostil de segregación y enfrentamientos entre bandas en el que les ha tocado vivir. La profesora llega con toda la ilusión de contribuir en la pacificación y educación de los muchachos y se encuentra con un grupo muy difícil de pacificar. Además, tiene que enfrentar la oposición de un grupo de profesores que ven en ella una amenaza.
Le es asignada el aula 203 la que presenta mayor conflicto. Estos muchachos habían sido etiquetados como “chicos sin éxitos, de lo que no se espera nada”. Están racialmente divididos conformando un ambiente muy pesado y difícil de manejar. La mayoría habían tenido experiencias muy traumáticas, algunos habían perdido a sus padres, unos porque habían sido asesinados en pleitos callejeros y otros por haber sido arrestados. Muchos pertenecían a pandillas y otros sufrían violencia por partes de sus padres alcohólicos o drogadictos. Todos habían perdido por lo menos a un amigo.
A Erin se le ocurre ponerlos a escribir sobre estas experiencias y aunque les indica que es una tarea voluntaria enseguida responden y comienzan a escribir en sus cuadernos. Les explica que es una forma para que ellos se entiendan a sí mismos y poder comenzar a trabajar sobre esas heridas. Los invita a leer y les consigue los libros de personas que sufrieron persecución y discriminación. No están solos, ahora los acompañan los relatos que absorben con gran interés y entusiasmo.
Una historia conmovedora muy bien narrada que nos señala la posibilidad de torcer los destinos y hacer de muchachos abandonados por la sociedad seres muy valiosos con un lugar en sus comunidades. La importancia de un buen maestro es fundamental para despertar el interés por la cultura y el conocimiento. Torcer el destino de los seres condenados a la miseria humana es una tarea indispensable en nuestras sociedades extraviadas. Conocer la historia del holocausto judío y leer el Diario de Ana Frank los estremeció profundamente y permitió que voltearan a ver más allá de su propio dolor. A Erin esta entrega y entusiasmo con sus alumnos le costó la incomprensión del marido y más tarde el divorcio.
Conmovedora película actualmente en Netflix.