La ninfomanía es un cuadro patológico de la sexualidad femenina. Se trata de una adicción al sexo incontrolable que busca calmar la tensión que produce la pulsión reclamando por su satisfacción. No se satisface nunca y la dependencia cada vez es mayor como sucede con cualquier adicción. Solamente que cuando se trata de la sexualidad implica conductas que alteran el orden público y otras relaciones humanas. Otras adicciones también producen crímenes y hay que controlarlas. Las adicciones impiden a quien las padecen desarrollar otras actividades con la disciplinas y constancia requerida. La película que recomiendo es dura porque muestra con toda crudeza lo terrible de este cuadro.
Se estrenó en 2013 en Dinamarca. La película es el relato que va haciendo la protagonista, Joe, de su vida cuando es rescatada en un sótano después de sufrir una terrible golpiza que casi la lleva a la muerte. Una propuesta arriesgada de Lars von Trier protagonizada por Charlotte Gainsbourg con una excelente actuación. La película sabe combinar el drama con una sensualidad que la suaviza gracias a la capacidad actoral de esta fantástica actriz. Una producción que enseguida tuvo la aceptación de un público no complaciente cuando se trata de enfocar estos temas poque se pueden interpretar como discriminatorios y vejante para la mujer. La enfermedad existe y es muy dolorosa para quien la padece.
Hablar abiertamente de un tema que en general se trata de mantener oculto ayuda a comprenderlo y poder prestar apoyo a quien lo padece, posee un valor pedagógico. Yo aplaudo este riesgo tomado por los valientes autores que, sin ningún tipo de censuras, sin moralismos ni dobles mensajes introducen un tema interesante para ser pensado e investigado.
Son dos películas y se encuentran en Netflix.