Una película argentina de 2014 dirigida por Damian Szifron y con una producción de Pedro Almodovar, Agustin Almodovar, Hugo Sigman, Matías Mosteirin, Axel Kuschevatzky y Esther García Rodríguez. Música compuesta por Gustavo Santaolalla. Está protagonizada por un reparto que incluye a Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Rita Cortese, Julieta Zylberberg y Darío Grandinetti.
Consta de seis relatos que alternan un fino balance entre el descontrol máximo de los personajes que se dejan arrastrar hacia una barbarie y un fino humor muy bien llevado que suavizan la tensión al espectador. Es una película que denuncia de forma magistral la violencia a la que somos sometidos bajo un velo pérfido de falsa cortesía. Este velo es el que desmonta Szifron en estos seis relatos. El relato introductorio es sencillamente genial, expone la venganza sin contemplación de un hombre (Pasternak) que por una razón u otra se sintió fuertemente dañado. En general vamos viendo la domesticación a la que somos sometidos diariamente y como vamos tolerando situaciones sobrecargadas de injusticia, aunque entendamos que es la forma que tenemos que permitir para poder vivir en sociedad con sus abusos e injusticias. Pero de vez en cuando es inevitable que fluya el lado salvaje.
La película despierta innumerables interrogantes. ¿Cuáles son los comportamientos más violentos, en realidad? ¿Le es posible al ser humano soportar indefinida y pasivamente los abusos del otro? ¿Hasta dónde nos es posible tolerar el abuso de autoridad? ¿El abuso de clases disfrazado de amistad? Por esta y muchas razones esta valiosa película invita a una buena conversación y debate. Sobre todo, en esta sociedad en la que sobrevivimos rodeados de una violencia extrema. Una de las virtudes del director es hacernos ver en nuestra perversa cotidianidad como todos actuamos como partícipes necesarios.
No hay un detalle de esta película que desentone y saque al espectador del impacto que producen las historias. Una dirección y actuaciones magistrales. Cada gesto y sus cambios van señalando la ruta.
Es sencillamente imperdible. Puede ser vista en HBO.
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