La última nota (CODA)

Esta bella película no nos cuenta una historia atropellada, por el contrario, posee muchas escenas que solo aportan belleza en paisajes y deleite con su música. De 2019 filmada en Canadá, dirigida por Claude Lalonde y guion de Louis Godbout. Protagonizada por dos excelentes actores Patrick Stewart y Katie Holmes, nos narra una historia de un pianista que después de haber pasado muchos años sin ofrecer conciertos a un vasto público sufre de pánicos en la escena. Lucha por superar este miedo escénico y es ayudado por una reportera a quien había rechazado para realizar una entrevista.

El miedo lo paraliza. En su primer concierto, después de una larga ausencia, sufre un ataque de pánico que solo puede superar por su experiencia en la interpretación de una sonata de Beethoven. A Cole (Patrick Stewart) no le es fácil Volver a los escenarios a pesar del apoyo y empuje que recibe de su agente Paul (Giancarlo Esposito). Perdió a su esposa y después de mucho tiempo sin enfrentar a un público se siente muy inseguro.

Helen Morrison (Katie Holmes) es una periodista de New Yorker que quiere entrevistar a Cole y de forma cortes, pero firme no se lo permite. Ella, entonces, comienza a seguirlo y cuando sufre su segundo ataque de pánico Helen lo ayuda. Se sienta al lado de él y comienzan a interpretar la pieza en conjunto. Al tiempo y ya con una amistad establecida, Cole le pide lo acompañe a una gira por Europa. Tiene varios conciertos programados. Esa presencia femenina que se le hace indispensable para sentirse seguro. Necesita que ella este en primera fila y mirarla antes de comenzar su concierto. Una mujer mucho mas joven que él con quien establece una profunda amistad que no cae en el cliché del hombre maduro en una relación amorosa con una mujer a la que duplica la edad. En este viaje podremos deleitarnos con bellos paisajes y las mejores piezas para piano de Beethoven, Chopin, Schubert y Bach.

Esta gira y la compañía de Helen reconcilian a Cole con su lugar como pianista. La película conmueve en la dura batalla librada por un hombre que se niega a morir antes de tiempo. Vuelve a reconciliarse con la vida.

Una bella historia rodeada de una belleza estética única. Muy buena actuación y armonía en un relato suave y lento.

Disponible en Netflix.

 

En un lugar salvaje (Land)

Una película norteamericana del 2021 dirigida por Robin Wright, guión de Jesse Chatham y Erin Dignam. La actriz que se destacó en la serie de Netflix “House of Cards” como Claire Underwood ahora nos presenta su primera película. También actúa como la protagonista de esta puesta dramática. Según sus palabras no pretendía ser la protagonista, decisión que toma “como un hecho fortuito por la escasez de tiempo disponible en la producción”. Nos cuenta la historia de una mujer en pleno proceso de duelo quien decide aislarse en una cabaña al Norte del país. En realidad, busca morir, ya el mundo no le interesa. Se aprovisiona de unos pocos víveres y se queda sola, sin automóvil y sin teléfono rodeada por la fuerza de la naturaleza. Allí la encuentra un cazador que logra cambiar su determinación de muerte. Sin mayores pretensiones logra establecer un contacto con ella que le devuelve sus ganas de vivir.

Edin Mathis (Robin Wright) acaba de perder a su familia, esposo e hijo, en un tiroteo en un teatro en New York. Aislada y sola tiene que enfrentarse a grandes retos para sobrevivir. Ante una pérdida masiva y desbastadora decide dejarlo todo y la película nos muestra la devastación interna con un ritmo monocorde y lineal. Cada plano de la película conmueve y mantiene la expectativa y el asombro de como el dolor puede conducir a decisiones extremas. Ya no tiene más nada que perder. Miguel (Demian Bichir) que acaba también de perder a su familia en un trágico accidente se le acerca y con insistencia prudente pero constante le ofrece una amistad, que Edin termina por aceptar. Este contacto amoroso y desinteresado la salva.

Edin va aprendiendo con él las destrezas necesarias para cazar y sobrevivir en medio de un invierno terrible. Describe a “Demian Bichir como un gurú.  Un tipo conmovedor y un actor brillante. Recuerdo la primera conversación que tuvimos. Yo estaba contentísima de que quisiera hacer la película, y entonces él me dijo que necesitaba interpretar ese personaje. Porque ambos han pasado por la misma experiencia traumática y eso es lo que hacemos los seres humanos: cuando pasamos por un infierno, queremos ayudar a la otra persona a salir del suyo”.

Una conmovedora historia narrada sin mayores pretensiones con una fotografía sensacional que nos muestra un sitio hermoso, el cual puede tornarse muy hostil por la fuerza desbastadora de la naturaleza.

Una película que resalta la bondad del ser humano en momentos en el que hemos perdido toda ilusión en relación a la humanidad.

 

El Sonido del Metal

La música en esta película tiene el protagonismo. En esta opera prima de Darius Marder, el sonido o bien su ausencia tiene la importancia primordial, deja relegada la imagen a un segundo plano. Nos narra la película el drama de un baterista, Rubén (Riz Ahmed) que pierde la audición y es obligado por su novia, Lou (Olivia Cooke) a probar suerte en una casa para sordos. Esta casa es dirigida por un budista, Joe (Paul Racil) que pretende enseñar a sus discípulos a vivir aceptando su discapacidad. Su única condición es no tratar de utilizar métodos agresivos para aliviar la condición de sordos. Una coproducción belga y norteamericana. Es de 2019.

Rubén no logra superar la frustración de no poder seguir siendo la batería de “noise metal” y seguir recorriendo las carreteras con su novia para presentar sus múltiples conciertos. Con altibajos emocionales dramáticos la cinta oscila entre el terror y la ternura, de la expectativa a la tristeza. Es que en realidad con la pérdida de la audición su mundo se desmorona. Lou se va a Paris y su carrera se ve repentinamente truncada. En esta casa de sordos el va poco a poco encontrando su lugar. Queda cautivo de un grupo de chicos sordos a quienes enseña a sentir la música a través de la vibración que producen los sonidos en una superficie.

Cuando creemos que logró resignarse apela por un costoso tratamiento que podría devolverle en parte la capacidad de escuchar. Es un tratado sobre la identidad conducido de forma potente e inteligente. Un drama profundamente humano en el que podemos sentir en todo su dramatismo la pérdida del lugar construido en una vida. Esto unido a la magnífica interpretación de Ahmed. La película juega, en toda su extensión, con los efectos del sonido y el silencio.

Ahmed esta al mismo tiempo lidiando con su adicción a la heroína, la cual tiene cuatro años combatiendo y en abstinencia. La relación con Lou ha sido fundamental para su estabilidad y perderla es una catástrofe igual o peor que la rápida perdida de audición. Así que opta por tratar de recuperar su audición con el implante de una prótesis y, de esa forma, recuperar a Lou. Esa alternativa lo aparta del grupo de niños y de la casa budista. Intenta, entonces, regresar con Lou para darse cuenta que ya el sonido de su mundo es distinto.

La película no trata de mostrarnos a un héroe ni a una víctima. No pretende dar lecciones de como se enfrenta una discapacidad. Es un drama profundamente humano y conmovedor. La película es excelente.

Le acaban de otorgar el premio Bafta (los más importante del Cine Británico) por el mejor sonido. Formando parte del equipo se encuentra la Ingeniero de sonido María Carolina Santana, venezolana.

Disponible en Premium videos.