viernes, 24 de junio de 2022

Buena suerte, Leo Grande



Una película inglesa que comenzó a ser proyectada en USA el 17 de este mes. Es dirigida por Sophie Hyde, con un guión de Katy Brand. Mujeres le dan forma y poesía a esta hermosa puesta en escena que no oculta la visión femenina sobre una sexualidad que aparentemente sigue conservando su misterio. Freud siempre se interrogó sobre la sexualidad femenina con una pregunta que no tuvo respuesta ¿Qué quiere una mujer?

Nancy Stokes (Emma Thompson) es una mujer viuda que nunca se permitió sentir placer hasta que después de muchos años de viuda se decide contratar a un joven trabajador sexual que se hace llamar Leo Grande (Daryl McCormack) con el fin de probar un sexo desinhibido hasta ahora desconocido para ella. Todos los encuentros tienen como escenario el cuarto de un hotel donde con mucho tacto y el tiempo requerido por Nancy, Leo la va introduciendo en las diferentes sensaciones que la transportan y la apartan de su rigidez inicial. En ese cuarto se desarrolla una sinfonía de interesantes diálogos y cruce de miradas seductoras. Nada que no se experimente en una sexualidad cotidiana entre un hombre y una mujer, pero la belleza de esta pintura es que se trata de una mujer de 62 años y un hombre que no pasa de los 30 años y que recibe un dinero para hacer su trabajo.

Uno de los momentos más reveladores y hermosos de la película tiene lugar en la única escena que transcurre fuera del cuarto en su ultimo encuentro. Una mesera que había sido su alumna (Isabella Laughland) le recuerda su opinión sobre el sexo cuando impartía clases de religión a niñas adolescentes. Allí Nancy tiene la oportunidad de mostrarnos como la había transformado estos encuentros con Leo. Ya Nancy es otra persona y esa postura subjetiva no tiene vuelta atrás. Es hermosa la forma como nos trasmite la importancia de la sexualidad en la vida de una mujer, dispuesta a disfrutar plenamente de su vida.

La actuación de estos dos actores dará que hablar en un futuro reparto de premios. No tenemos duda que se trata de actuaciones duras, sensuales y tiernas fuera de serie.

Película que no encontramos en ninguna de las plataformas conocidas.

 

viernes, 17 de junio de 2022

¿A quién ama Gilbert Grape?



Una película norteamericana de 1993. Dirigida por Lasse Hallström con un guión de Peter Hedges. Un reparto excelente integrado por Johnny Depp. Leonardo Dicarpio y Juliette Lewis. Su título original es “What’s Eating Gilbert Grape.

Una familia con múltiples problemas es custodiada por uno de los hermanos, Gibert Grape interpretado por Johnny Deep que se muestra agotado y entrampado pero que por amor a su madre y sobre todo a su hermano menor no puede abandonarlos. En una casa que está cediendo en sus cimientos y con peligro de desboronarse viven una madre obesa que como consecuencia de sus 200 kgs. de peso está postrada en una silla. Y cuatro hermanos, el menor Arnie interpretado por Leonardo Dicarpio sufre de una discapacidad mental de nacimiento, la hermana Amy quien se ocupa de la limpieza, la cocina y otros oficios del hogar y Ellen a quien poco le preocupa lo que pasa en su casa, detesta a Arnie. A Arnie le dieron pocas posibilidades de vivir, alertando que moriría antes de los 10 años, está por cumplir la increíble edad de 18 años.

Gilbert trabaja en una tienda para poder sostener a su familia y se relaciona con una mujer casada que logra distraerlo por momentos de sus problemas hasta que llega al pueblo Becky (Juliette Lewis) de quien se enamora y le produce un revuelo y aumenta su deseo de liberarse de tanta atadura y restricciones. Darlene Cates, actriz que interpretó a la madre obesa es descubierta por Peter Hedges en un programa de la televisión donde es invitada a hablar de su gordura y los problemas que la llevaron a provocarse una incapacidad. Adelgaza 100 Kgs después de realizar la película, pero muere 7 años después, a los 69 años. En la película comienza a engordar después que su marido se ahorca en el sótano de su propia casa. Gilbert comenta “y era tan hermosa”.

Se llevan a Arnie preso por subirse en un tanque de gas altísimo y peligroso de lo que ya había sido advertido que estaba prohibido y su madre sale a buscarlo después de haber estado muchos años encerrada para evitar la burla de la gente. Pocos días después se aventura a subir las escaleras que conducen a su habitación sola. Se acuesta y amanece muerta. Un corazón que no resistió.

El resto lo dejo para evitar hacer que pierdan el entusiasmo por una película extraordinaria con una actuación sorprendentemente buena, sobre todo la de Leonardo Dicarpio siendo un niño. Fue postulado para un premio Oscar que no le otorgaron, aunque hubiese sido muy merecido.

Hay que buscarla y bajarla.

 

viernes, 10 de junio de 2022

María Zambrano



María Zambrano fue una filósofa y ensayista española con un pensamiento absolutamente original. Introduce de una manera decidida una dimensión del ser humano que no había sido considerado por los filósofos clásicos. Comienza su indagación con la pregunta por lo divino, por esa dimensión enigmática, misteriosa, sagrada que no se alcanza con la observación pero que el lenguaje y las angustias vitales dejan entrever. Llama a su preocupación y por lo tanto a su indagación “razón poética”, con lo cual se distancia de su maestro Ortega y Gasset que se interroga por la “razón vital”. Ambos pertenecen a los críticos de la razón abstracta del racionalismo clásico. Zambrano se vuelca de una forma más arriesgada al conocimiento de uno mismo para poder comprender los fenómenos sociales y para ello resalta las verdades que solo la poesía nos revela. Podríamos afirmar que el arte en general. Esa dimensión que nos hace quedar extasiados ante una expresión artística o ante una poesía, que nos relatan los poetas, se les impone.

Solo la libertad se logra con el despertar de la conciencia individual siempre y cuando tengamos el espacio y el silencio que requiere dejarse tocar por los duendes de García Lorca. Ese arrebato momentáneo que nos provoca las ceremonias y la creatividad humana. El profundo sobrecogimiento de los actos que nos toman por sorpresa y que nos ponen a pensar sobre qué es el hombre y como puede perseguir derroteros y hacerse de una vida totalmente original. Humanizar la vida que se manifiesta en las distintas personas que somos a lo largo de cada corta historia individual para poder humanizar la sociedad. Pensaba María que la sociedad, al estar constituida por seres individuales, debe ser atendida desde estas pequeñas entidades. Los dioses los llama y allí comienza la filosofía. De la interrogación surge la búsqueda de respuestas; cuando nos preguntamos por las cosas y los fenómenos surgen las respuestas filosóficas, cuando nos interrogamos por los misterios del alma surge la poesía. Pues bien no pueden marchar separadas.

En nuestra formación occidental hay una gran ceguera para mirarse a sí mismo, el hombre tomado por una racionalidad sin dimensión profunda tiene grandes dificultades para dejarse ver por las cosas del mundo que lo ven, por ese duende que mantiene acorralado y que no permite que se manifieste saltarín y que lo deslumbren sus piruetas. Cada vez presenciamos un tanto adoloridos y acorralados como se va perdiendo la capacidad de innovar, de ideas nuevas en nuestro mundo que se deshace. Zambrano vio como las democracias se ponen en peligro y manifiesta “Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no sólo es permitido, sino exigido, el ser persona” y ser persona para ella era ser integral en todas las dimensiones humanas.

María es víctima del nazismo en la ocupación a Paris. Allí quedan su hermana y su mamá a quienes no pudo rescatar. Cuando por fin logra entrar a Paris ya la mamá había muerto y la hermana estaba loca. Se hace cargo de ella hasta su muerte a pesar de que no pocos problemas le causó, pero no la abandonó. El delirio no le era ajeno, lo que le lleva a afirmar que todo comienzo es un delirio, por lo cual el hombre se siente mirado sin ver, la realidad está llena de dioses, es sagrada y puede poseer al hombre, siempre hay algo que puede apoderarse de un ser humano. El temor y la esperanza son los dos estados propios del delirio como consecuencia de la persecución. No tuvo una vida fácil, vivió prácticamente errante y el exilio marcó su vida y su pensamiento. Nunca dejó de escribir ni de pensar y España siguió siendo objeto de su cavilar, pero al mismo tiempo observaba admirada los fenómenos sociales en los países que vivió, a su gente, sus costumbres, sus culturas. No dejó de entusiasmarse por la dimensión poética de toda civilización.

El pensamiento de esta admirable mujer mucho daría que pensar si se introdujera en las academias, pero no, no es un pensamiento fácil de digerir por los cánones rígidos del profesorado con toga y birrete. Abre una dimensión que enriquece mucho la vida y su comprensión, aquello que nunca un sistema autoritario podrá confiscar, la capacidad de soñar y de tener palabras que no están a la venta ni pretenden apropiarse de nada. Es por ello que el arte siempre es subversivo y no cesa de manifestarse. Todo pensamiento, doctrina o ideología que ignore esta profundidad humana es castradora de una dimensión fundamental. “(…) imagen fiel del vivir mismo, del propio pensamiento, de la discontinua atención, de lo inconcluso de todo sentir y apercibirse, y aún más de toda acción”. Ahora que ha surgido la interrogante por el suicidio, las claves están en ese enigma humano, ¿qué invita a seguir la vida o simplemente acabar con ella? Busquen en los poetas malditos porque la razón no nos da respuestas.

María Zambrano nace en Vélez Málaga el 22 de Abril de 1904 y muere en Madrid el 6 de febrero de 1991. Es reconocida con los dos máximos galardones literarios que se conceden en España, el Premio Príncipe de Asturias (1981) y el Premio Cervantes (1988).