Una película de Eric Besnard protagonizada por Grégory Gadebois e Isabelle Carré. Ambientada exquisitamente en el siglo XVIII nos narra la historia de un chef, Manceron, que, siendo despedido por su jefe, el duque de Chamfort (Benjamín Lavernhe) abre su propio restaurant con la ayuda de una mujer, Louise (Isabel Carré) con quien forja una linda relación y su hijo (Lorenzo Lefebvre). Una película para disfrutar de una excelente oferta gastronómica como bellos decorados y ambientación de lo cual se cuida mucho su director. A quien ama la buena cocina esta película es una invitación visual imperdible.
Es una historia ficticia que transcurre en el año 1789 durante la Revolución Francesa. Manceron abre el primer restaurant de la historia después de muchos altibajos y dudas por parte de sus allegados. Solo Louis es la impulsora de esta innovación. Si bien la figura del chef existe desde mucho antes estaba relacionada con trabajadores de familia reales o adineradas. Muy diferente a la actualidad donde se disfruta de una buena comida principalmente en restaurant y se comparte con amigos y desconocidos en un mismo local.
“Louise también es fundamental. Es la segunda idea que aparece al escribir el guion. En el siglo XVIII no hay mujeres en las cocinas. Ninguna. Así que me interesó la idea de hacer que la primera mujer que entrara en la cocina saliera también en la película. Sobre todo, esto me permitía tener un juego de máscaras de un personaje muy complicado y por el hecho precisamente de su origen social, ella sabe acoger, invitar. Entre todos los personajes tenían que aportar algo a los demás”. En palabras del propio Besnard.
Manceron tiene un talento privilegiado para cocinar, pero todo lo que hace queda limitado a las exigencias del duque, quien afirma ser todo un gourmet. El día que Manceron se sale de las normas y se aventura a preparar un plato surgido de su creatividad, hojaldres de papas y trufa, que al probarla exclama “Délicieux” (nombre de la película) queda despedido al opinar los comensales que eso es comida de cerdos y burlarse. Manceron se va, pero al tiempo Chamfort lo busca por no haber encontrado un chef como él.
Lejos Manceron se propone alejarse de la cocina hasta que llega Louise queriendo ser su aprendiz, se propone hacer que Manceron regrese a los fogones y para ello tiene que emprender una difícil tarea que terminan convenciéndolo de regresar a sus deliciosas creaciones, hasta logra que se volviera a encontrar a través de su pasión.
Délicieux es un estudio histórico del nacimiento de la cocina moderna, en un país que siempre ha conservado la fama de una muy buena gastronomía. Se deja atrás la idea discriminatoria de la buena comida solo para la nobleza. Un buen restaurant hoy en día está abierto para todo público, pero el costo volvió a hacerlos exclusivo de personas adineradas, lamentablemente.
No será exhibida en ninguna Plataforma porque Besnard ha decidido no vender la película al considerar que la experiencia del cine es como la experiencia que se tiene en un restaurant, para ser compartida con otros. De una película se sale hablando de lo acabado de ver y luego yendo a un restaurant a disfrutar de una buena comida. Me temo que era una de nuestras costumbres mas deliciosas que teníamos antes y ya muy pocas personas lo puede costear.
Fue exhibida en el Trasnocho Cultural (Caracas) en el marco del festival del cine francés. También puede encontrarla y bajarla. Vale la pena es una “Délicieux”.
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