Una película dramática inglesa de 2019 dirigida por Ken Loach y escrita por Paul Laverty. Producción Rebecca O'Brien y protagonizada por Kris Hitchen como Ricky Turner como Abbie Turner, Katie Proctor como Liza Jane Turner y Rhys McGowan como Seb Turner, principalmente. Título original “Sorry, we missed you”
Se trata de una familia clase media trabajadora que viene luchando desde la crisis financiera de 2008. Sin formación profesional Ricky tiene la posibilidad de dirigir una franquicia como conductor de reparto autónomo bajo la supervisión de Maloney, un empleador déspota y despiadado. Ricky vende la camioneta de su esposa a pesar de que ella la usaba para su trabajo como cuidadora de personas mayores discapacitadas. Tendrá que transportarse, entonces, con el servicio público lo que le resta tiempo para estar con su familia. El hijo adolescente, Seb, comienza a presentar problemas en la escuela lo que genera una crisis familiar que los desborda.
Es una película de denuncia social que mueve emocionalmente por las injusticias sociales muy duras que se viven en la explotación de la clase trabajadora. Una familia buena y unida que termina triturada por el sistema. Ken Loach lleva años denunciando progresivamente el supuesto estado de “bienestar” de las sociedades occidentales. Inmigrantes o sectores deprimidos han venido acrecentándose sin una cohesión para defenderse. El director británico se ha convertido en un referente de las críticas ideológicas con un profundo sentido humanista. Es un cine comprometido contra la ferocidad capitalista. Los contratos fijos y la estabilidad laboral ya casi no existen y no se cobra un salario sino honorarios. Pueden ser despedidos en cualquier momento y se alargan las horas de trabajo disminuyendo así la calidad de la vida familiar. Esta vez el director enfoca el problema en una familia de Newcastle (zona industrial), Inglaterra. La familia está compuesta por Ricky, el marido, su mujer Abby y dos niños menores, un adolescente y una niña todavía en edad infantil.
Trabajan, ambos padres, más de 12 horas diarias de lunes a sábados sin ningún miramiento por parte de los patronos. En esta carrera no hay tregua ni descanso corren el riesgo de ser desalojados, no importa si están enfermos o atravesando por algún problema serio. Una muy valiosa película que nos invita a reflexionar el horror deshumanizado de los sistemas extremistas. Los invito a verla.
Hay que buscarla.