Una película británica, de 2022 dirigida por Oliver Hermanus, basada en un guión de Kazuo Ishiguro y adaptada de la película japonesa de 1952 “Vivir” dirigida por Akira Kurosawa. Está ambientada en Londres en 1953. Describe a un burócrata, Bill Nighy como Williams, quien está enfrentando un cáncer terminal y decide vivir sus últimos días haciendo lo que no se había permitido.
Williams es un veterano funcionario de una oficina burocrática en la reconstrucción de Gran Bretaña después de la segunda guerra mundial. Pasa el día entre el papeleo de la oficina gubernamental. Le oculta a su hijo adulto y a su nuera, con quienes no tenía buena comunicación. El diagnóstico que acaba de recibir.
Ese día que recibe el diagnóstico se va con un escritor bohemio y pasa una noche de parranda desenfrenada. Evita volver a la oficina. Una antigua compañera de trabajo, Margaret Harris (Aimee Lou Wood), lo invita a pasar sus últimos días divirtiéndose, ella lo acompaña y lo introduce en sitios que Williams de otra forma no hubiera conocido.
Intenta, sin embargo, construir un proyecto que ama, un parque infantil en medio de las ruinas de un barrio bombardeado. Ya no le queda tiempo. La familia y compañeros de trabajo quedan extrañados con este cambio repentino de Williams que no se explican. Se quedan observando y tratando de adivinar sin atreverse a preguntar o a intervenir, así verían a Williams decidido.
Es extraordinaria la sensibilidad de la película y los cambios sucesivos que va experimentando Williams que parece revitalizado cuando en realidad está muriendo. Una actuación y dirección excelente.
Hay que buscarla y bajarla. Muy recomendable.
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