Los Consejos de Alicia

 

Una película (2019) de Nicolas Pariser interpretada magistralmente por Fabrice Luchini y Anais Demoustier. Esta interesante película francesa conmueve por varias razones. Promueve el dialogo enfatizando su poder y su argumentación, sin decaer en ningún momento, gira alrededor del intercambio verbal entre dos personas. El alcalde de Lyon contrata a una joven intelectual con la finalidad de que le aporte ideas. Después de tener muchos años ejerciendo cargos públicos se queja de haberse quedado sin ideas y conoce que sin renovar su ideario no podrá servir desde su cargo a la comunidad a la que se debe. Ella con corta experiencia se fascina con el personaje y aclara que solo podrá ofrecerle algunos conocimientos en filosofía y letras. Así tenemos una interesante relación entre un viejo político socialista y una joven que comienza a ejercer como asesora.

Tanto el alcalde como su filosofal asesora están atravesando una crisis existencial que manejan en compañía con una profunda y emocional relación. Se reconocen ser personas muy solitarias y en compañía van descubriéndose más allá de las ideas, van aflorando emociones que el veterano y estupendo actor Fabrice Luchini se luce en su manifestación, personaje que logra conmover. Mas insulsa en sus expresiones encontraremos a Anais Demoustier. Pariser nos ofrece un banquete de intercambio de ideas y emociones en un tiempo en que pareciera devaluarse el diálogo. La crisis de las Democracias que se fundamentan en diálogos. La frase de Jean Jacques Rousseau “Habría amado a los hombres a pesar de ellos mismos” que aparece en los consejos de Alice refleja bastante adecuadamente la propuesta de Pariser. Sin hacer juicios sobre las debilidades humanas e inclinándose por su propuesta reflexiva apuesta por una renovación de las ideas y los ideales de una nueva República.

Una clave de los consejos de Alicia es entender la política como una vocación de servicio, aparece como una voz de alarma ante las dificultades actuales. Paul es un alcalde mas preocupado por prestar un buen servicio que sacar provechos personales de su lugar de poder. En fin, es una película que pone de relieve el contraste entre la falsedad de un equipo de trabajo ambicioso y egoísta. Paul apuesta por la autocrítica y su empeño en renovarse. ¿Qué puede aprender un político de un intelectual? Y ¿Qué puede aprender un intelectual de un político? Interrogantes que bordean la temática tratada. En algún momento el alcalde se lamenta que los estudiantes no pasan de un coloquio para discutir entre ellos ideas que solo quedan para una exhibición narcisista intelectual.

Se encuentra en la cartelera de Trasnocho cultural en su programación del Festival francés.